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Sara no sólo es atenta y profesional; sino que es además, cercana, dulce y desprende amor, mucho, mucho amor en lo que hace. Transforma un lugar sencillo en algo bucólico y mágico. Consigue que te sientas cómodo frente a la cámara y más allá de dar ideas, te da total libertad para mostrar aquello que sientes en todo momento. Pese a la vergüenza inicial, Sara hizo que nos relajáramos hasta olvidarnos de la presencia de la cámara. Consiguió no sólo sacar unas fotos preciosas sino también, sacar lo mejor de nosotros, por lo que acabamos muy emocionados. Ahora no sólo tendremos estas fotos tan mágicas y preciosas en nuestra galería; desde hoy estarán tanto ellas como ese día en nuestra memoria y corazón.

Somos una pareja relativamente poco romántica. Siendo nuestra primera sesión nos esperábamos estar algo incómodos, pero el ambiente fue muy especial incluso antes de empezar. Nos lo pasamos de maravilla, no faltó ni un detalle. La pedida de mano express fue increíble y las fotos perfectas. En ningún momento se sintió nada incómodo o forzado, sacaste el poco romanticismo que tenemos y lo hiciste brillar. No parábamos de reír, que para nosotros es esencial. La diversión y la conexión contigo es inmediata y sin duda vas a seguir siendo nuestra fotógrafa de momentos especiales (si tu quieres). ¡Muchísimas gracias, Sara, por la magia que haces con tu cámara y tus vibras!

Estem enamorats de la sessió familiar amb la Sara. Ens va portar a un lloc on ella creia que era adient per fer fotos, i vam confiar plenament en ella. Arribem al lloc i la meva ment va pensar… aquí fa les fotos? I «bualà!»!! En menos de lo que canta un gallo ens crea un espai MÀGIC, on ens sentim comodissims amb família. Ella era com una més de nosaltres. Respectava el tempo del nostre fill (el qual no es trobava molt bé) i en tot moment mostrava una comprensió que ens generava tranquilitat, pau, tendresa i molt AMOR.
Gràcies per fer-ho tant especial.
Família Montané Alins.